Edward «Teddy» Daniels (Leonardo DiCaprio) es un agente judicial enviado a Shutter Island, -una cárcel-psiquiátrico para enfermos mentales peligrosos-, para investigar la desaparición de una de las “pacientes”. Le acompaña el agente Chuck Aule (Mark Ruffalo) que intentará ayudar a su jefe en todo momento para desentrañar la verdad. O eso es lo que parece.
Shutter Island es de esas películas que cuando acaban te dejan ese regustillo de ¿es en realidad una buena película o Scorsese se quiere quedar conmigo?
Personalmente, me he decantado por pensar que es una buena película que servirá para ilustrar algunas ideas, por ello la incluyo en las recomendaciones filmográficas de este blog, de cara a aplicaciones filosóficas.
¿Es la realidad tal como la vemos o es tal como nos la pintan? ¿Tenemos una visión objetiva al 100% sólo por ser nosotros los que miramos? ¿Al ir siempre el sujeto y el contexto de la mano es posible una visión total? ¿Es posible, por tanto, hagamos lo que hagamos descubrir la verdad?
El agente Daniels cree que sí. Pero no es real todo lo que reluce. En su mente se mezclan imágenes de un pasado remoto, de otro pasado, no tan remoto, y del presente que está viviendo mientras investiga en Shutter Island.
Además las cosas no siempre son lo que parecen ni siempre parecen lo que son.
Con esta base inspirada, parece, en las ideas cartesianas del genio maligno y la no distinción entre el sueño y la vigilia (eterno tema en el cine y la literatura de ciencia ficción) el protagonista comienza a plantearse nuevas cuestiones que estaban ahí latentes desde tiempo atrás pero que comienzan a exteriorizarse ante la tensión situacional que va desarrollándose en la historia: ¿por qué matamos? ¿Qué nos da poder para creer que podemos hacer lo que queramos con la vida de los demás? ¿Somos buenos? ¿Somos malos? ¿Seríamos capaces de hacer cualquier cosa si nos sentimos en peligro? ¿Somos tan animales o tan humanos como parece que somos? ¿Somos menos malos si matamos a los que se supone que son malos? ¿Dónde está la línea para juzgar? ¿Quién nos da el derecho de juzgar? ¿Quién no da el derecho de condenar? ¿Quién el de ejecutar?
Una última idea se presenta en la cinta de mano del personaje interpretado por Ben Kingsley (el Dr John Cawley). Cuando la sociedad se enfrenta al tratamiento de los enfermos mentales ¿qué hace? El personaje de Kingsley recuerda a los espectadores –a los filósofos, psicólogos, psiquiatras, etc. la reflexión les sonará- que siempre se ha optado por dos soluciones: la clásica –solución física: duchas frías, trepanaciones, electroshocks…- y la moderna –psicofármacos-. Él defiende una tercera vía: escucharlos, comprenderlos, acompañarlos, averiguar el por qué, profundizar, buscar, solucionar… ¿la enfermedad está en el enfermo o está en la sociedad que la transmite a los más débiles (de razón)?
Un aparte, y fuera totalmente del sentido filosófico de la película, son la banda sonora, la ambientación, la fotografía y la actuación de Leonardo DiCaprio (que no sólo es el Jack de Titanic).
Para más información:
http://www.imdb.es/title/tt1130884/
http://www.blogdecine.com/criticas/shutter-island-un-retorcido-juego
http://habitaciondelvacio.blogspot.com.es/2010/03/shutter-island-y-descartes.html
http://www.boulesis.com/boule/shutter-island/
Recomendación: Historia de la Filosofía – 2º Bachillerato
Título: Shutter Island
Título original: Shutter Island
Dirección: Martin Scorsese
País: Estados Unidos
Año: 2009
Duración: 148 min.
Género: Drama, Thriller, Intriga
Calificación: No recomendada para menores de 16 años
Reparto: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Emily Mortimer, Michelle Williams, Max von Sydow, Jackie Earle Haley, Elias Koteas, Patricia Clarkson, Ted Levine, John Carroll Lynch
Guión: Laeta Kalogridis
Web: http://www.shutterisland.com
Distribuidora: Vértice Cine
Productora: Paramount Pictures, Phoenix Pictures, Appian Way, Hollywood Gang Productions, Sikelia Productions
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En el libro de Torcuato Luca de Tena, “Los renglones torcidos de Dios” (libro que recomiendo), leemos al comienzo una frase de Enrique Heine: “La verdadera locura quizá no sea otra que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha toma la inteligente resolución de volverse loca”. Así podríamos ver la intención ideológica del reciente film de Scorsese, “The shutter island”, donde el papel secundario de Max von Sydow como el doctor Naehring, cumple todas las expectativas del misterio que entraña algunos habitantes de la isla. En este contexto todos los personajes logran entrañar la duda de quien es quien, empezando por el mismo Di Caprio como Teddy Daniels y Ben Kinsley como el doctor Cawley. Por lo demás, una historia que juega con un criterio temporal tramposo. Eso digo, ya que hace pensar en un pésimo montaje. Además, atiborrada de cualquier cantidad de misterios y frases hermenéuticas sin solución, para que la mente del espectador deambule en algunos momentos por la trama. Un Scorsese que jugó al gato y al ratón, dejando una desazón en un final, que a mi juicio, no debió ser abierto.
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Muy buena pelicula que no recibió el reconocimiento merecido. Ya que en realidad, paso sin apenas hacer ruido y se la tacho de cien veces vista. Opino lo contrario, pero bueno, esto del cine es cambiante. Saludos
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