“Sé amable contigo mismo. Eres hijo del universo, no menos que los árboles y las estrellas. Tienes derecho a estar aquí. Y, te des cuenta de ello o no, no cabe duda de que el universo se despliega como debe hacerlo. Por tanto, permanece en paz con Dios, comoquiera que lo concibas. Y cualesquiera sean tus afanes y aspiraciones, en la bulliciosa confusión de la vida, mantén siempre tu alma en paz. Pese a toda su mentira, fatigas y sueños rotos, éste aún sigue siendo un mundo hermoso.”
Autor desconocido
Citado en Fuentes del Yo. La construcción de la identidad moderna.
Charles Taylor. Paidós. Página 519.
Y en Habits of the Heart.
Robert bellah.
Berkeley, University of California press. Página 63.