Pequeña reflexión de una docente

Hay cosas que no entiendo, ni he entendido, ni nunca entenderé.

No suelo criticar el trabajo de mis compañeros docentes pero hay cosas que como enseñante/facilitadora/guía/profesora…  Como queráis llamar al trabajo que realiza un docente en la actualidad -siglo XXI- que yo, personalmente, no me explico. Más aún cuando son de filosofía.

Memorizar.

No entiendo como sigue habiendo personas que se obsesionan con hacer memorizar datos y más datos a los alumnos como si fueran máquinas. ¿Cuál es entonces nuestro trabajo? Asegurarnos de que memorizan como si en vez de cerebro tuvieran un disco duro.

¿Dónde queda entonces nuestro trabajo de construir un pensamiento crítico? ¿Dónde queda nuestra labor de enseñarles a contrastar información? ¿De hablarles de los múltiples caminos? ¿Dónde queda el trabajo de ayudarles a crecer? ¿Dónde el hacerles comprender los textos y que ellos mismos los trabajen?

La metodología de la enseñanza en nuestro país se va quedando obsoleta.

Y, nosotros, sí, nosotros, docentes de filosofía, después nos quejamos de lo mal que se trata a la asignatura, de lo mal reconocida que está… Pero, ¿no habéis pensado alguna vez de lo mal planteada que está? ¿De lo extraña que resulta a ojos de los alumnos? Y, ¿qué hacemos? Enseñarles a memorizar, quitando el sentido a una asignatura que bien enfocada podría ser maravillosa y muy estimulante. ¡Cuántas herramientas estamos desaprovechando! ¡Cuántos momentos para fomentar la curiosidad y la creatividad tirados a la basura!

¿Qué estamos haciendo?

Yo lo tengo claro. Nunca he querido ser profesora del tipo:

quebrando ideasSino del tipo:

chiste-1

Y me da mucha pena, y rabia, cuando desaprovechamos todo lo que podemos hacer, todo lo que podemos inspirar, por el motivo que sea (comodidad, tedio, …).

Teniendo uno de los mejores trabajos del mundo y siendo nuestro foco de labor enseñar/guiar/educar, deberíamos ser más conscientes de que lo que hacemos deja huella, para bien y para mal, en todos aquellos que son receptores de esa labor.

—–

Y tú, ¿qué tipo de profesor te gustaría ser o eres?

—–

Edito la entrada para adjuntar esta entrevista a Robert Swartz, que acabo de leer, sobre aprendizaje basado en el pensamiento:

http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2015/02/10/54d901f7ca474190438b456c.html?cid=SMBOSO25301&s_kw=facebook

Publicado por Esther (Sofista)

En constante búsqueda de todo. Cada cosa en su justa medida. https://elrincondesofista.com/ https://elrincondesofista.blogspot.com/

6 comentarios sobre “Pequeña reflexión de una docente

  1. Bien, las opiniones de los compañeros son interesantes y si bien la memoria ayuda mucho, lo más importante es hacer comprender el tema para que los chicos puedan manejarlo y para eso tienen que usar un poco la memoria, aunque no como único vehículo del aprendizaje y menos del filosofar. Un abrazo.

    Me gusta

  2. Hola Esther, qué tal estás !!!!
    He leido el comentario crítico que has vertido y no puedo estar más de acuerdo contigo. Con todo tengo algunos peros que me gustaría ahora comentarte.
    La filosofía es un saber de segundo grado, esto es, es un saber con unos contenifos positivos y objetivos que hay que saber si se quiere filosofar ( eso que decía Kant: No hay que aprender filosofía sino a filosofar) Lo primero es aprender esos contenidos positivos para después echar a volar bien alto si se puede.
    La memoria es un instrumento importante en el ejercicio de la labor filosófica. Yo al menos eso pienso, no tanto como para hacer de ella el instrumento según el cual quede todo reducido, pero sí es una herramienta necesaria para la filosofía por cuanto ayuda a tener presentes elementos con los que interrelacionar los contenidos positivos varios de las distintas etapas, disciplinas y épocas.
    Besitos !!!

    Me gusta

    1. Dani, yo no niego la necesidad de trabajar la memoria, ni la necesidad de adquirir conocimientos básicos para poder, después filosofar. Nada más lejos de mi intención.
      Lo que critico es que haya compañeros docentes que usen la memoria como única herramienta para impartir nuestra asignatura, que incluso les dan los comentarios de texto hechos a sus alumnos para que los memoricen y los suelten así en el examen, que les reparten cuestionarios con las respuestas elaboradas para que ellos no hagan el trabajo de lectura, síntesis y redacción que les ayudaría, a los alumnos, a comprender qué y por qué.
      La filosofía no puede enseñarse solo a golpe de memorizar porque así no podemos llegar al paso de enseñar a filosofar.
      Un besote

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.